Los resultados no evidenciaron diferencias en el efecto sobre el VO2máx con un protocolo de entrenamiento con intervalos de gran intensidad de bajo volumen, en comparación con el continuo de intensidad moderada. Por último, no se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre grupos en la presión arterial diastólica.Ĭonclusiones. El entrenamiento continuo de intensidad moderada generó una mayor reducción en la presión arterial sistólica, comparado con el de intervalos de gran intensidad (mediana: 8 mm Hg p<0,001). Sin embargo, las diferencias entre grupos no fueron estadísticamente significativas (1,01 ml/kg por minuto IC95% -2,16 a 4,18 p=0,52). El análisis dentro de cada grupo mostró un aumento en el volumen máximo consumido de oxígeno de 3,5 ml/kg por minuto (intervalo de confianza, IC95% 2,02 a 4,93 p=0,0001) con el entrenamiento con intervalos de gran intensidad, y de 1,9 ml/kg por minuto (IC95% -0,98 a 4,82 p=0,18) con el continuo de intensidad moderada. El primer grupo completó 15 cargas de 30 segundos (90-95 % de la frecuencia cardiaca máxima y, el segundo hizo 40 minutos continuos (65-75 % de la frecuencia cardiaca máxima). Ambos grupos hicieron 24 sesiones en tapiz rodante. Se incluyeron 44 voluntarios, 22 a entrenamiento con intervalos de gran intensidad y 22 a uno continuo de intensidad moderada. ![]() Se hizo un ensayo clínico controlado con asignación al azar. Máximo consumido de oxígeno (VO2max), la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica, durante ocho semanas en hombres sanos entre los 18 y los 44 años de edad. ![]() Comparar los efectos del entrenamiento con intervalos de gran intensidad de bajo volumen y del entrenamiento continuo de intensidad moderada, en el volumen El entrenamiento con intervalos de gran intensidad (High Intensity Interval Training, HIIT) podría causar mayores incrementos en la capacidad cardiorrespiratoria comparado con el entrenamiento continuo de intensidad moderada, aunque la información actual no es concluyente. El ejercicio aeróbico incrementa la capacidad cardiorrespiratoria, considerada como factor de protección frente a enfermedades cardiovasculares. También hay que tener en cuenta el tamaño de la población, ya que con poblaciones pequeñas (menores de 1000 individuos), es posible obtener un tamaño de muestra mayor que el tamaño de la población, y por esta razón en ese caso se debe hacer una corrección.Įn muchos estudios epidemiológicos nos vemos obligados a estimar proporciones (recordemos que la prevalencia es la proporción de enfermos en una población).Introducción. Además la literatura sobre el tema estudiado y otras fuentes pueden dar una idea acerca del valor esperado de la proporción (aquel que probablemente se obtendrá), o en el peor de los casos se puede escoger el escenario más desfavorable para el cálculo del tamaño de muestra (el valor de los posibles valores más cercano a 50%, o 50% cuando se desconoce la prevalencia). Hay que tener en cuenta que normalmente el error aceptado y el nivel de confianza son establecidos arbitrariamente por el investigador. En estos casos el tamaño de la muestra depende del error aceptado, del nivel de confianza deseado o probabilidad de obtener una respuesta correcta, y de la prevalencia esperada. Hay estudios en los que no interesa determinar solamente si hay o no enfermedad, sino que interesa establecer una proporción (por ejemplo, conocer la cantidad de enfermedad, es decir, la prevalencia). Variables disponibles Para determinar el tamaño de muestra mínimo necesario para estimar una proporción según el valor esperado y el error aceptado (o precisión deseada), debe indicar cuáles son las variables de las que dispone información: Tamaño de muestra: Estimar proporción (muestreo aleatorio y diagnóstico perfecto) ![]()
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